Jun 8, 2017

La Autoridad de la Escritura

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by Grace Community Church

Creemos en la inspiración verbal y completa en el Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Los consideramos como la inerrante Palabra de Dios, la autoridad suprema y final.

“Una cosa es saber acerca de la Biblia, y otra completamente diferente es tenerla dramáticamente transformando tu vida.” – A.W. Tozer.

Un estudio reciente sobre la “Interacción con la Biblia” mostró que el 88% de los hogares estadounidenses poseen al menos una Biblia, y que en promedio se puede encontrar cuatro Biblias por hogar. Pero el estudio también encontró que sólo el 37% de los estadounidenses leen su Biblia al menos una vez a la semana. Como pastor, siempre oigo las mismas observaciones con respecto a la Biblia: “Creo en la Biblia, pero no soy un lector”, o “Simplemente no la entiendo cómo los demás” o “La leo cuando necesito alguna inspiración para pasar mi día”, o “No estoy de acuerdo con todo, especialmente con algunas de sus enseñanzas obsoletas”.

Para entender verdaderamente el poder y la relevancia de la Biblia en nuestras vidas, tenemos que entender mejor el “por qué” detrás de ella. ¿Cuál es la intención de Dios de dar a la humanidad su Palabra, y qué significa para mi vida? Primero debemos entender que la naturaleza de Dios, es de ser un comunicador supremo. ¿Alguna vez has pensado en Dios como comunicador? A través de cada atardecer, cada cielo azul, cada ola del océano, cada respiración que ha podido respirar, Dios se está comunicando con usted. Vemos esto en el relato de la creación cuando Dios trae todas las cosas a la existencia y lo hace a través de Sus palabras (Génesis 1). Eugene Peterson explica esta importante verdad acerca de Dios como comunicador de la siguiente forma: “La raíz del Evangelio está en el lenguaje: Dios habló y hubo creación, nuestro salvador fue el Verbo hecho carne”.

La Inerrancia de la Palabra de Dios

Dios nos ha dado bondadosamente las palabras de la vida, la Biblia. Los primeros cristianos se mantuvieron firmes en la creencia de que la Biblia contiene las mismas palabras de Dios, inspiradas de forma única e inerrante, incapaces de equivocarse. Este es el fundamento de la doctrina de la inerrancia bíblica. Los reformadores protestantes también creyeron que la Biblia era la revelación de la verdad de Dios a la humanidad, y que Dios salvaguardó la verdad controlando, a través del Espíritu Santo, a los autores de los libros de la Biblia, manteniendo a estos autores alejados del error y de todo lo que no fuese verdadero. Ellos creían que la Biblia era y es la Palabra de Dios inerrante, Su obra maestra de la comunicación a la humanidad. Para que la Palabra de Dios sea inerrante significa que las Escrituras poseen la cualidad de estar libres de todo error.

Una Palabra Inerrante ayuda a Inerrantes

Si no tomamos en serio esta doctrina de la Inerrancia Bíblica, corremos el riesgo de vivir una vida que ignora funcionalmente un don infinitamente generoso que sólo Dios ha puesto ante nosotros. Dios nos dio Su palabra inerrante para que no nos equivoquemos o erremos en cómo vivimos. Su Palabra está diseñada para amarnos con su protección. Como John Piper nos ayuda a entender mejor cuando dijo: “La verdad conduce a la libertad (Juan 8:32), y el error conduce a la esclavitud (2 Timoteo 2:25-26). La Verdad salva (2 Tesalonicenses 2:10); El error destruye (2 Tesalonicenses 2:11). La verdad brilla (Salmo 43: 3, Efesios 5:9); El error engaña (Proverbios 12:17, 2 Corintios 11:13). La verdad da vida (1 Juan 5:20); El error trae la muerte (2 Samuel 6:7). Por lo tanto, Dios se preocupa no sólo por su propia gloria en ser un Dios de verdad (Romanos 3: 7); Él también se preocupa por nosotros cuando guardamos su palabra del error ”.

Cuando leemos la Palabra de Dios sin escuchar atentamente, estamos saboteando Sus palabras para con nosotros.

Una Palabra Inerrante, el Plan Inerrante de Dios:

el Evangelio

Una de las opiniones más comunes acerca de la Biblia es que es un libro antiguo lleno de historias inspiradoras, pero desconectadas. Sin embargo, lo que leemos en la Biblia – historias como la de David y Goliat, Daniel y el foso de los leones, o Jesús caminando sobre el agua, son más que historias antiguas. La Biblia es un libro, compuesto por un Autor, que cuenta una gran historia: la redención de Dios y la restauración del mundo perdido en el Edén a través de la intervención directa. Esta intervención culmina con Jesucristo quien logró para nosotros lo que no pudimos lograr por nuestra propia cuenta: la salvación. Todo texto bíblico debe ser mirado desde una perspectiva más grande para ser entendido. Tremper Longman III nos da un fuerte apoyo a este punto:

“Nunca debemos leer las Escrituras aisladas de toda la Biblia. Mientras muchos autores humanos contribuyeron a la Biblia, Dios es el Autor Supremo “del todo”. Mientras que la Biblia es una antología de muchos libros, también es un libro. Aunque tiene muchas historias que contar, todas contribuyen a una sola historia”.

Debemos preguntar a cada texto bíblico una pregunta: “¿Qué me dice esto sobre la historia principal de las Escrituras”? La historia principal es la salvación que tenemos en Cristo. Le animo a leer su Biblia, a hacer esta pregunta, y cuando lo haga, el evangelio comenzará a brillar de las páginas de su Biblia.

Jesús confirmó, poco después de su crucifixión, la naturaleza centrada en el Evangelio de las Escrituras en su discurso con los dos hombres que viajaban a Emaús. Vemos estas palabras: “Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían”, (Lucas 24:27). Josh Moody y Robin Weekes proporcionan un útil comentario al mensaje de Jesús aquí:

“Observen que según Jesús, todas las Escrituras (que para Él, era el Antiguo Testamento) hablaban sobre Él … debemos ver que Cristo está en el corazón de la Escritura … en otras palabras, Jesucristo es la clave, que desbloquea todas las partes de La biblia. Él es el lente a través del cual toda la Escritura debe ser interpretada y vivida”.

Cuando usted tiene su Biblia en su mano, usted está sosteniendo: ¡66 libros, más de 40 autores, más de 1,500 años, 10 civilizaciones, 3 continentes, 3 idiomas, y una historia unificada del evangelio de Jesucristo!

La palabra Inerrante de Dios y la Vida de Usted

Si Dios nos ha dado Su palabra inerrante que sirve como una salvaguardia para que no erremos en la vida, y cada texto que leemos nos muestra más acerca de Jesús, ¿cómo nos cambia en el día a día? El objetivo de leer la Palabra no es dominar el contenido de la Palabra, sino más bien el objetivo es ser guiado por el Autor de la Palabra.

Honestamente, examinar nuestro propio punto de vista de la Palabra de Dios es vital, porque si Dios nos ha dado Su palabra inerrante, entonces quizás la raíz de muchos de nuestros problemas en la vida es simplemente que no conocemos muy bien la Biblia. Como Charles Spurgeon dijo una vez, “Una Biblia que se está cayendo en pedazos por lo general pertenece a alguien que no se está cayendo en pedazos”. Demasiado a menudo culpamos a nuestros horarios ocupados, compromisos y las responsabilidades diarias, influenciados por la mentalidad pobre de “pasar el día”, cuando Dios nos ha dado con gozo su Palabra de Vida. Su Palabra inerrante habla directo a nuestras vidas de una manera más realista y honesta que cualquier otra pieza de literatura. A menudo gritamos: “¡Dios, estás en silencio!”, Pero ese grito va acompañado de una Biblia cerrada. Martin Luther resumió nuestra necesidad de la Palabra de Dios cuando dijo: “La Biblia es una fuente notable: cuanto más se bebe de ella, más estimula la sed”. ¿Es esta la Biblia que usted conoce? El primer paso en la Palabra de Dios que viene a su vida es tomarla y con completa libertad, absorber sus palabras inerrantes.


Recursos Adicionales

30 Días para Entender la Biblia por Max Anders

The Big Picture por Tommy Nelson

Living By the Book por Howard Hendricks

A través de la Biblia en un Año por Alan Stringfellow